Xingping

En cuanto salimos del tren en Guilin, tomamos un autobús a Yangshuo y desde aquí un último autobús hasta llegar a Xingping, que es el pueblo que nos recomendó Ana para ir a ver el rio Li y su paisaje kárstico.

Fue todo un acierto ya que tanto Guilin como Yangshuo están saturados de turismo y Xingping aún no. Esto hizo toda una diferencia ya que estábamos practicamente solas en el pueblo y pudimos andar tranquílamente por las calles y ver un pueblo de verdad y no uno para el turista. Xingping está en mitad del cogollo, literalmente metido entre estas montañas.

Tiene un puerto del que salen barcos que por el precio que se negocie, te dan un paseo por el Li del tiempo que se haya pactado.

Nuestro primer dia alquilamos un barquito para atravesar el rio y admirar todos esos montes de formas tan curiosas y diferentes y fue en mi opinión, de lo más bonito que he visto en China, una auténtica pasada...Estábamos tan felices y asombradas que no podíamos cerrar la boca de admiración. No parábamos de decir guauuuuuu, que bonitoooooooo...

La niebla que cubre los picos aparentemente es constante, o eso es lo que nos habían comentado, que siempre está ahi. De todas maneras, le da un toque muy misterioso a la imagen que lo hace , si cabe, más especial

Nuestra sonrisa nos delataba constantemente...qué felicidad!!!!qué pasada!!!

Despues del paseo en barco fuimos a dar una vuelta siguiendo la orilla y encontramos un restaurante pequeñito donde ofrecían pescado del rio Li, que por supuesto decidimos probar y fue todo un acierto, estaba muy rico. Por el camino vimos unas huertas y poco más, la verdad es que no es una zona muy desarrollada.

Esa tarde nos llovió sin parar así que pasamos la tarde en el hostal, actualizando los emails y demás. Una vez más, facebook y blogger estaban bloqueados así que mediante el programa Freegate, conseguí hacer trampa al sistema y pude actualizar parte del blog, que llevaba mucho retraso.

El segundo día subimos al monte que había en uno de los lados del puerto, queríamos ver la vista desde lo alto. Eran 1159 escaleras de piedra, con un calor y una humedad terribles pero que definitivamente merecieron la pena...que espectáculo!

Por un lado veíamos el valle en el que se encuentra Xingping, atravesado por el rio Li y rodeado de todo este paisaje kárstico y por el otro, toda la travesía que habíamos echo el día anterior en barco.

El esfuerzo mereció mucho la pena y pasamos en aquella cima un par de horas, hablando, mirando el paisaje, sacando fotos....totalmente recomendable...

Fue una gran mañana, estábamos solas, en aquella cima, delante de un espectáculo natural y todo lo que teníamos que hacer era disfrutarlo..Una vez más, China nos dejó con la boca abierta..que maravilla de la naturaleza!!!!!

Esa tarde volvimos a Guilin pasando por Yangshuo y nos montamos en el trén que nos sacaría de China, se nos terminaba la visa...

Siguiente destino...Hong Kong!!!!